Según contaba María Geltres,
sobrina nieta del genio César Vallejo, cuando él era joven, tras conocer la
muerte del novelista Julio Verne en el aula de la escuela, el maestro preguntó
si alguien tenía interés en las letras, el entonces púbero César respondió «a mí
me agrada escribir acerca de mi pueblo, y de su gente; pero, creo que seré
médico, abogado, o tal vez ingeniero…». Vallejo creció observando el trabajo de
los ingenieros que laboraban ya fuera en la mina Quiruvilca, en la hacienda o en
la refinería azucareras, así que no fue ajeno al crecimiento tecnológico del
Perú de la primera mitad del siglo pasado ni al conocimiento científico, pues desde
niño tuvo acceso a textos de ingeniería que gracias a su padre, defensor de los
jornaleros mineros, tenía en casa.
Antes de estudiar letras,
perteneció a la Facultad de Medicina de
San Fernando, la cual abandonó, y dio clases de mineralogía y botánica para
sexto año de primaria, así que a pesar de formarse en Humanidades el gusto y
conocimientos de César Vallejo en las Ciencias formaban parte de su
perspectiva, la cual es legible en su obra poética y narrativa, abundante en
terminología que hace referencia a la biología, medicina e incluso a la física.
Un ejemplo de ello es el poema V
de Trilce, que trata sobre la eternidad y trascendencia del amor, aunque aquí no
haremos un análisis del mismo (para ello están los expertos en letras), podemos
disfrutar de su lectura desde la ciencia, cazando las palabras y deleitándonos
con ellas. Aquí algunos ejemplos de ello.
·
Existen más de 250 mil especias de plantas con flores, conocidas como
angiospermas, a las cuales podemos dividir en dos grandes grupos: las
monocotiledóneas y las dicotiledóneas, cuya discrepancia radica en que en la
semilla de las primeras existe un embrión con hojas llamado cotiledón, y en las
segundas habitan dos embriones. Hay otras diferencias, como la disposición de
los vasos conductores en sus tallos y las ramificaciones de éstos, la
ordenación de sus raíces, la presencia o ausencia del órgano, llamado peciolo,
que une las hojas a la ramita que lo sostiene, e incluso, ¡los múltiplos de los
pétalos que tienen! (los pétalos de las monocotiledóneas aparecen en múltiplos
de tres, mientras que de las dicotiledóneas
suelen tener pétalos en múltiplos de cuatro o cinco).
·
Por otro lado, los petreles son una especie de
aves que obtienen su alimento de la superficie del mar, como pueden ser restos
flotantes que emergieron a la superficie o fueron abandonados ahí por otros animales depredadores. Lo petreles
son por lo general, monógamos, y suelen tener un solo huevo en cada puesta, por
lo que su proceso reproductivo es largo y complejo.
·
A muy grandes rasgos, cromar es el proceso de
dar brillo y color a un objeto metálico con un recubrimiento de cromo (que
debido a sus propiedades se depositará en capas tan delgadas como una micra) y de
paso aumentar su resistencia; se logra mediante la electrólisis, técnica
fisicoquímica en la cual se disuelve ácido crómico en agua, y posteriormente se
añade ácido sulfúrico. Como ánodo, se emplea un electrodo de plomo o grafito y
se deposita el cromo en el cátodo. Conforme circula la corriente eléctrica
continua filtrada, el ácido crómico se descompone, depositando cromo (metal) en
el cátodo y oxígeno en el ánodo. Dependiendo de si el baño de cromo es
decorativo o es para aumentar su dureza, será la temperatura y la densidad de
corriente en Amperes sobre decímetro cuadrado.
·
Y por cierto, si en la lectura e interpretación de
este poema a unidad y dualidad, tienes problemas con la palabra “glisar”, según
el libro Interferencias lingüísticas en
el habla de los niños españoles emigrantes en Francia (Ministerio de
Educación y Ciencia, Madrid, 1982), se refiere a “deslizar”, aunque la obra de
Vallejo es digna de desmenuzarse verso por verso, y sería una delicia hacerlo y
maravillarse dando múltiples lecturas en toda la extensión de las palabras, sin
más, los dejo con V.
V
Grupo dicotiledón. Oberturan
desde él petreles, propensiones de trinidad,
finales que comienzan, ohs de ayes
creyérase avaloriados de heterogeneidad.
¡Grupo de los dos cotiledones!
A ver. Aquello sea sin ser más.
A ver. No trascienda hacia afuera,
y piense en són de no ser escuchado,
y crome y no sea visto.
Y no glise en el gran colapso.
La creada voz rebélase y no quiere
ser malla, ni amor.
Los novios sean novios en eternidad.
Pues no deis 1, que resonará al infinito.
Y no deis 0, que callará tánto,
hasta despertar y poner de pie al 1.
Ah, grupo bicardiaco.
Comentarios
Publicar un comentario