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Doctora María Alejandra Bravo de la Parra: biotecnología a la mexicana



Artículo originalmente publicado en https://www.facebook.com/chicaciencia/photos/a.364520480404640.1073741828.349748525215169/595329213990431/?type=3&theater Febrero 2017



La Máxima Casa de Estudios mexicana nos ha brindado a muchas de las mentes más brillantes del país, que han sobresalido desde el inicio de su carrera académica, como es el caso de la Doctora María Alejandra Bravo de la Parra. 

Estudió la Licenciatura, Maestría y Doctorado en Investigación Biomédica básica, obteniendo mención honorífica en sus exámenes profesional y de Doctorado y en ambos casos también se le otorgó  la Medalla Gabino Barreda, que es concedida a alumnos sobresalientes.

En el laboratorio de la Dra. Bravo en el Instituto de Biotecnología de la UNAM,  se investiga a la bacteria Bacillus thuringiensis, que habita en el suelo, y las toxinas que produce.  Estas toxinas son proteínas que son venenosas para algunos insectos, por lo que pueden convertirse en un insecticida biológico (o bioinsecticida), que se usa para el control de plagas en cultivos o de mosquitos que transmiten enfermedades como malaria y dengue, como alternativa a los insecticidas químicos.





A diferencia de los químicos, los bioinsecticidas, no causan contaminación ambiental, pues son biodegradables, son inofensivos contra los mamíferos (no daña a otros animales ni a las personas) y son muy específicos contra el insecto que se intente controlar.  

¿Cómo funciona?

El Bacillus thuringiensis produce unos cristales formados por proteínas, llamados toxinas Cry y Cyt; las larvas de los insectos ingieren las toxinas Cry, se origina un desequilibrio celular y el insecto muere. 

Conocer  la respuesta celular a éstas toxinas, así como la biología del insecto al que se busca atacar es importante, pues, al ser tan específico, aún no hay toxinas para cada plaga y tampoco se busca dañar a insectos que no atacan al cultivo. Se han encontrado toxinas contra mariposas, escarabajos, mosquitos, hormigas, ácaros, gusanos y otros. También se han desarrollado plantas transgénicas que producen toxinas Cry. 

Para estudiar la reacción de las células del insecto a las toxinas Cry, se utilizan métodos como la espectroscopía de flourescencia, microscopía electrónica y electrofisiología, pues se analizan molecularmente. 

Así, las investigaciones de la Dra. Bravo en biotecnología han sido reconocidas por instancias nacionales e internacionales, haciéndola acreedora a diversos premios y reconocimientos. Entre artículos de investigación y divulgación, y capítulos de libros, tiene más de 210 publicaciones. Es Miembro de la Academia de Ciencias y pertenece al Sistema Nacional de Investigadores. 

La Doctora María Alejandra Bravo de la Parra es un claro ejemplo de que en nuestro país existen grandes científicos que ponen el nombre de México muy en alto.

Referencias

Ibt.unam.mx. (2017). Dra. Maria Alejandra Bravo de la Parra. Instituto de Biotecnologia UNAM. [online] Available at: http://www.ibt.unam.mx/server
/PRG.base?tipo:doc,dir:PRG.lineas,par:bravo,tit:_Dra._Maria_Alejandra_Bravo_de_la_Parra [Accessed 24 Jan. 2017].
Coronel, R. (2017). ¿Quién es? No.16 - Revista ¿Cómo ves? - Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM. [online] Comoves.unam.mx. Available at: http://www.comoves.unam.mx/numeros/quienes/16 [Accessed 24 Jan. 2017].

Soberón M., Bravo A. (2007) Las toxinas Cry de Bacillus thuringiensis: modo de acción y  consecuencias de su aplicación. Una ventana al quehacer científico. Instituto de Biotecnología de la UNAM. 25 Aniversario. Recuperado desde: http://www.ibt.unam.mx/computo/pdfs/libro_25_aniv/capitulo_27.pdf

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