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La génetica de tus emociones



Desde hace algunos años, se descubrió que las personas que desarrollan depresión frente a situaciones estresantes, tenían una variación genética (en el gen 5-HTTLPR) que los hace más sensibles a las emociones negativas.


 
Cada uno de nuestros genes tienes dos variantes, a las que se les conoce como alelos. Los seres humanos heredamos un alelo de nuestra madre y uno de nuestro padre. Las personas que tienden a la depresión, tienen alelos más cortos en el gen 5-HTTLPR; este gen contiene la “información” para la producción de la proteína que transporta el neurotransmisor serotonina a las neuronas; esto no es ningún defecto en sí, sino simplemente una característica genética, pero que conlleva algunos aspectos negativos además de la depresión, como la ansiedad o la tendencia al abuso de sustancias.

Pero no todo es malo para las personas con alelos cortos. Recientemente se descubrió que así como son más sensibles a las emociones negativas, también lo son a las positivas.  

En un experimento realizado por Claudia M. Haase de la Universidad Northwestern y  Ursula Beermann de la Universidad de Geneva, se les mostraron dibujos animados y clips divertidos a 336 personas de distintos rangos de edad; los investigadores analizaron las reacciones auténticas que tenían los participantes (sonrisas y risas reales), y aquellos que tenían la variación en el gen 5-HTT mostraron reacciones positivas mayores, lo que indica que en realidad, los alelos cortos “amplifican” las emociones, haciendo que las personas “florezcan en ambientes positivos, y sufran en los negativos” en palabras de Haase, mientras que los alelos largos propician una menor sensibilidad a las condiciones de nuestro entorno.

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