Era Noviembre de 1967 cuando la astrofísica Jocelyn Bell Burnell y Antony Hewish (su supervisor de doctorado), detectaron una señal de radio con una regularidad casi perfecta, una señal con un periodo de casi 1.34 segundos y una modulación de 0.04 segundos que, por su tipo, era fácil de catalogar como ruido y descartarla–como habían hecho antes algunos científicos con ese tipo de señales -, pero había algo en ella que la hacía digna de dedicarle más tiempo de estudio.
Brevemente, se jugó con la idea de que posiblemente era una señal de algún tipo de vida extraterrestre, hipótesis descartada inmediatamente cuando encontraron señales similares en puntos diferentes de la bóveda celeste.
Aquella primera señal, provenía de lo que se convirtió en el primer púlsar descubierto, el PSR J1921+2153, ubicado en la constelación de Vulpecula. Un púlsar es una estrella de neutrones, con un intenso campo magnético, que emite radiación periódica, y sólo es posible detectarlo por medio de un radiotelescopio. Los descubrimientos hechos sobre estos nuevos cuerpos celestes, fueron publicados en un paper bajo la autoría de cinco investigadores, siendo Hewish el titular y Bell apareciendo en segundo lugar. Por este descubrimiento, Antony Hewish compartió el Premio Nobel de física en 1974, con Martin Ryle, por sus trabajos en radioastronomía. Bell no recibió el Nobel –supongo que eso pasa cuando eres una estudiante de doctorado que encuentra una señal de su tipo, la interpreta exitosamente y descubre los púlsares; de más está decir que hubo controversia por esto-.
¿Cómo llegó entonces el primer púlsar descubierto a la portada de un disco de Joy Division?
Septiembre de 1970. En aquel entonces el estudiante de doctorado, y pronto Doctor Harold D. Craft, Jr., publicó su tesis “Radio Observations of the Pulse Profiles and Dispersion Measures of Twelve Pulsars” (Radio Observaciones de los Perfiles de Pulsos y Medidas de Dispersión de Doce Pulsares) que incluía una gráfica de los periodos de las ondas de radio del PSR J1921+2153, ilustrada con tinta india para poder ser impresa (dicha imagen fue fechada en 1968).
La Enciclopedia Cambridge de Astronomía publicó la entonces aún no famosa gráfica en su edición de 1977 –curiosamente, tampoco apareció el crédito a Craft- y fue así como Peter Saville, diseñador gráfico que trabajaba para Factory (el estudio que produjo el disco, que además era un club nocturno… para mejor contexto les recomiendo mucho la película “24 Hour Party People”), invirtió los colores de la ilustración –blanco por negro y viceversa- y sin agregar siquiera el nombre del disco o la banda, diseñó la portada de un álbum caracterizado por su producción y grabación con técnicas poco convencionales, pero muy –muy- digno representante del movimiento post-punk inglés de finales de los 70´s. No fue hasta después del suicidio del vocalista Ian Curtis, en 1980, que Unknown Pleasures obtendría reconocimiento, llegando a ser considerado incluso como uno de los mejores discos de todos los tiempos.
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